lunes, 21 de febrero de 2011

Politikón

La posibilidad de que Numarán sea gobernado por un partido distinto al que gobierna actualmente con Rafael Arestegui Ramírez como líder es cada vez más remota. Se creía que Azucena Ruth Reyes podría encabezar una alianza entre el PAN y Nueva Alianza, pero en las últimas semanas todos los posibles acuerdos han ido desatándose; el PRD no tiene candidato aún y sus más de 9 tribus intentan imponer condiciones al interior.

Todo parece indicar que para el 2012 Rafael Arestegui entregará la alcaldía a alguien de su partido, donde por cierto también han comenzado a generarse algunas disputas. Por un lado, la alcaldía la pretende el actual director de obras públicas, Luis Enrique Acosta, quien está siendo empujado hacia ese destino por parte de las principales familias de ejidatarios de la demarcación; por el otro, el eterno líder agrícola Francisco Ramírez Aguiñiga, conocido como “El Push” ha anunciado ya que desea ser presidente municipal del pueblo de las semas.

“El Push” dice contar para ello con el respaldo de Mauricio Montoya y el aparato electoral del Comité Ejecutivo Estatal del tricolor, sin embargo, hay que recordar que no tarda en gestarse la salida del ex edil de Zináparo de la dirigencia tricolor y eso puede acarrear problemas a la candidatura que pretende encabezar el contador de La Tepuza.

En lo que se refiere al PRD, son José Luis Madrigal Figueroa (Pepito, el ex director de desarrollo social en el trienio de Alberto Solís) y Ramiro Montes, quienes encabezan la lista de aspirantes, pero también está Heriberto Romo, quien fuera regidor en ese mismo periodo de gobierno.

El problema de los perredistas es que se sienten abandonados por Fabiola Alanís y hasta por aquel al que convirtieron en diputado federal, Marciano Torres Robledo, quien ni por equivocación ha vuelto a pararse por ésta región.

Para los perredistas de Numarán no han llegado los apoyos de Sepsol, ni el fertilizante que está promoviendo Sedru; Nicolás Vásquez los engañó con el asunto de ASERCA y los Graneros Camacho; mientras que a Leoncio Lagunas no se le ve por ningún lado. Así, poco a poco, han ido perdiendo terreno en cada una de las asambleas ejidales, jefaturas de tenencia y demás cargos de elección popular en esta demarcación.

Respecto a Azucena Ruth Reyes, quien en procesos anteriores se ha visto muy cerca de alcanzar la victoria, es preciso mencionar que ha comenzado a sufrir el abandono de quienes en un principio dijeron que la apoyarían.

Luis Acosta ya le dio la espalda; Rodolfo Hernández, el ex sindico municipal oriundo de La Cañada de Ramírez también la ha desconocido; los panistas han comenzado a cerrarle la puerta: el líder del PAN, Daniel Estrada ha establecido ya un acuerdo con el PRI para participar en alianza, coalición o la manera en que sea necesario para formar un frente común. Los otros ex alcaldes también se le han volteado y la dirigencia del Comité Distrital de Nueva Alianza la mantiene en stand bye.

Y ahorita que hablamos del PANAL habrá que esperar la traición que se va a gestar en los próximos meses por parte de la dirigencia de éste partido hacia los panistas de La Piedad, pues es bien sabido que ya la gente de Ramón Maya y Lalo Villaseñor han sostenido algunos acuerdos con quien dirige a dicho organismo político.

Así las cosas, Numarán seguirá pintado de verde, blanco y rojo. En parte por el trabajo que están haciendo los operadores políticos de Enrique Peña Nieto y de Fausto Vallejo, así como por los desacuerdos y desencuentros que han sostenido aquellos que pertenecen a otros partidos, quienes han decepcionado a sus propios correligionarios.